pit ban

viernes, 22 de octubre de 2010

American Pit Bull Terrier. Preservando el Gameness

Extracto del libro “California Jack’s Tips 2007”

Por California Jack


Existen muchas opiniones con respecto al tema de recoger a un perro game (pero que ha perdido), o dejarlo allí para ver si puede ganar por obra de algún milagro, por causa de que el perro que va ganado finalmente renuncia. Primero de todo, existe una diferencia entre un perro que solo está atrás por el tiempo existente... pero que todavía puede seguir dando respuesta... y entre uno que esta perdiendo de forma aplastante que tiene que ser recogido para que no muera en el pit. Debo declarar que es justamente aquí es el punto donde su dueño sabe que el no puede hacerlo, y que crea el repudio del publico en general de nuestro deporte. Y en mi opinión bien merecido.

Creo que allí está el límite que divide al deporte de perros de ser un “deporte”... y en cambio convierte a la actividad en algo más que un deporte. La mentalidad de “dejarlo tirado” se ha convertido en casi una ceremonia macabra donde la vida de los perros es sacrificada en el interés de una “victoria” y/o del todopoderoso $$$. Verdaderamente, como puede alguien aclamar que el sacrificar la vida de un perro para “ganar” involucra algún tipo de “caballerosidad deportiva”. Quiero decir, cuando el ego del participante no le permite reconocer la derrota y que el otorgar la partida es una muestra de altruismo, cuando la vida de un animal está en la línea, entonces, ¿Cómo esa persona se puede autoproclamar de ser “deportivo”? Cuando una persona considera la remota chance de “ganar de alguna forma” (sea el dinero o la contienda) sobre la vida de sus perros, ¿Qué clase de deportividad es esa?

Un buen deporte, de acuerdo a la verdadera definición, es cuando uno puede ganar gentilmente y/o aceptar la derrota gentilmente, si ninguna malicia. Y, lo siento pero, dejar a un animal que sea brutalmente asesinado, sin tener minimamente en cuenta el parar la actividad en algún punto para salvarlo, esto pierde totalmente el sentido de “buena deportividad” ...
y en cambio, se hace gala de todas las definiciones de malicia y pobre deportividad que andan por allí. Entonces, ¿Por que varios perreros se mezclan con este tipo de personas que compiten en nuestro deporte? Gente así degrada al deporte, y nos degradan a nosotros cuando nos asociamos con ellos en el deporte. Para trazar una comparación, muchos americanos aman el boxeo… ¡Lo se, yo también! … pero dudo seriamente que mucha gente gustara de boxear si allí no hubiera referis que pararan una contienda una vez que está claro que allí hay un ganador. Que si, en cambio, ¿un referí parara la pelea cuando uno de los peleadores esta rendido, sin defensa, y no tienes referí para que intervenga? ¿Y que pasa si también tienes esquinas que han hecho GRANDES APUESTAS en sus boxeadores, y así ellos podrían estar sentados mirando como asesinan a sus boxeadores cuando ellos están en una mala posición, en cambio de haber tirado la toalla? ¿Puede una sociedad llamarse “civilizada” (o incluso sana) si tales tipos de contiendas de boxeo fueran legales? No habría valores, especialmente de la vida, no existiría la verdadera separación de hombres y animales. Bueno, ¿somos perreros sanos, sin embargo, para permitir esta clase de crueldad estupida en nuestro deporte de perros? ¡No, estamos seguros que no!

Ahora piensa, existe una gran diferencia entre una muerte accidental como resultado de las imprevistas variables de la competición, y una muerte deseada debido a la indiferencia o incluso a la malicia de los participantes. Todos los deportes de contacto involucran el potencial de la herida fatal, y estos no deben ser abolidos solo porque una fatalidad ocurra. Desde las carreras de autos, pasando por el football, al boxeo, el hombre puede ser victima o victimario de una lesión fatal, accidental, lo cual es desafortunado, seguro, pero esto no quiere decir que estas actividades sean “incorrectas” o que deban ser abolidas debido a un accidente ocasional. Incontables muertes también ocurren día a día en el transito de automóviles, pero esto no quiere decir que manejar este “mal” o que deba ser prohibido.

Así también, en nuestro deporte, si ocurre que un perro muerde muy duro y mata antes de que algo se pueda hacer, entonces esto es un hecho desafortunado y no se aleja a este deporte de ser un legitimo deporte. Pero esto, no es no es lo mismo que abandonar intencionalmente al perro, cuando él claramente ha tenido suficiente y morirá como resultado, gane o pierda. Otra vez, el primer escenario es un accidente desafortunado producto del riesgo de la competición. El segundo es un asesinato intencional. ¡Allí está la gran diferencia!


Ahora, a despecho de lo que tengan que decir los fanáticos “abraza-árboles”, matar intencionalmente para comer está bien y es parte de la vida también. Pero aquí no estamos hablando de eso. Estamos hablando de matar por matar – o por deporte. Esto no está bien, esto es moralmente reprochable, y esto es lo que ocurre muy a menudo en nuestro deporte, lo cuál aleja cualquier calificativo de ser un deporte, y es precisamente aquí donde la sociedad trata de condenar y encarcelarnos por nuestras actividades.

Veras, allí hay una gran diferencia de mentalidad y sofisticación entre la gente que comprensiblemente disfruta de las peleas de perros ... cuando ellos atestiguan la habilidad y el coraje de los perros involucrados en la contienda ... sumado a la amistad, y el espíritu competitivo de los criaderos rivales. Pero esto esta muy lejos de los asesinos inmorales, quienes utilizan estos perros como herramientas para hacer dinero, sin ningún reparo en las vidas de los perros. Entiendo que la primera está bien para los buenos deportistas, hombres y mujeres, de nuestro deporte, pero la segunda no. El segundo ejemplo es algo bajo y básico, y estos, los del segundo ejemplo, son los que cumplen todo lo que denuncian los humaniacos, y son la razón de ser del odio de ellos hacia nosotros. Quiero decir, si cada perrero o perrera fueran verdaderos deportistas, quienes competían honestamente y quienes valoraban las vidas de sus perros, entonces los humaniacos realmente no hubieran tenido muchas municiones contra nosotros, ¿no?

Pero la verdad es que, allí existe un elemento anti deporte y una actitud desenfrenada de asesinato y muerte entre muchos en nuestra subcultura, que pocos de nosotros adherimos. Así, allí no existe negación. Simplemente está prevaleciendo una mentalidad de tolerancia a esta clase de abuso flagrante a los perros, que no solo desafía cualquier tipo de definición de “deportividad”, si no que se enmarca mejor en una definición de un famoso criminólogo:

“Cuando un hombre entra en contacto por primera vez con un crimen violento, lo aborrece. Pero si él permanece en contacto con eso por un tiempo, el comienza a acostumbrarse a esta situación y la soporta. Y si el se mantiene en contacto con un crimen violento por bastante tiempo, eventualmente lo acepta y lo abraza”.

Y esto pasa a diario en nuestro deporte ¿no? La gente se vuelve fría ante el abuso hacia los perros. Quiero decir, ¿cuantos de nosotros hemos visto a los principiantes en este juego… que empiezan preocupándose por todo, cuidando realmente de sus perros… pero que lentamente se van degenerando hasta convertirse en carniceros de perros en uno años? Pasa todo el tiempo ¿no? Y esto es igual a lo descrito arriba. Bueno, no solo les pasa a varios perreros que lentamente se les va lavando el cerebro, entrando a una mentalidad de carnicero de perros, sino que ellos ejecutan el verdadero odio que nos fraguan los humaniacos, porque esto ya NO es un deporte, al punto que se permite que estos perros sean asesinados.

Acepto que aquellos que tienen la mentalidad de la intencionalidad de abandonar a sus perros para que mueran, literalmente sacrifican a sus perros con la esperanza de que de alguna forma salga el genio de la botella y los haga ganar su precioso dinero, y/o la pelea, pero ellos son el VERDADERO problema de nuestro deporte. Porque en este punto la actividad pierde todo calificativo de deporte, se convierte en una enferma ceremonia de sacrificio, la cuál odia la mayoría de la población. Se de algunos “perreros” que (si su perro es asesinado) rutinariamente apuestan dinero a si su perro medio muerto puede hacer la raya. Y ellos hacen la apuesta con el público, una y otra vez, juntando dinero hasta que su perro es finalmente quebrado y se queda a un lado casi muerto, mientras que su dueño cuenta el dinero que ganó. Entonces allí están aquellos que, si no pudieron ganar pero tienen un verdadero perro game, dejarán a su perro solo para asegurarse de que estará el tiempo suficiente para que el otro perro también muera. ¿Quién e sus cabales puede llamar a esto “deporte”? En mi opinión, ambos escenarios simplemente representan la enfermedad presente en muchos de los participantes de nuestra subcultura clandestina. Así, por alguna razón, este tipo de comportamiento es tolerado. Bueno, ¿por que es tolerado? Esta es una cuestión que necesita ser examinada. Y examinada a menudo.

Pero olvidemos por un momento la cuestión de si es éticamente correcto o no el dejar a un game dog morir, y enfoquémonos en cambio en la preservación de nuestra gran raza para ver como esta involucrado el crimen en tales acciones desde una perspectiva diferente. Quiero decir, ¿Qué convierte a un pit dog en un pit dog? La respuesta, por supuesto, es el gameness, y este, el gameness (por sobre todo), es lo que cada criador de estos perros busca para preservar. OK, entonces, ¿que ocurre, cuando, en nuestra raza, los verdaderos game dogs no son recogidos, cuando un perro es en ultima instancia forzado a que exhiba su gameness en un esfuerzo perjudicial, el es abandonado allí para que muera y que sus genes del game sean desperdiciados, en vez de ser recogido y valorado en este punto sin retorno?


¿Ayuda a nuestra raza (ni que decir de nuestra clase y dignidad como señores y señoras deportistas) el dejar que nuestros verdaderos game dogs mueran allí? No, para nada. La verdad es totalmente contraria, el dejar que nuestros game dogs mueran allí es totalmente contraproducente para la raza, es asesinar intencionalmente a los representantes del game. Supongamos que llevamos esto al extremo, y supongamos que cada verdadero game dog probara ser dead game, al dejarlo que muera lo estaría probando, ¿entonces que ocurriría? ¡Esencialmente fallaríamos en preservar el gameness en nuestros perros, todo el tiempo lo vemos, al destruir cada individuo que prueba tenerlo! En resumen, ¡la verdadera esencia por lo que se cría es desperdiciada por la práctica! Piensa en esto.

Si cada pelea llegara a esto, sin ningún recogimiento, probablemente tendríamos ganadores... o curs o game dogs probados. Los perdedores siempre se perderían, y así no podríamos preservar la exclusividad del pit bull, porque estos game losers no andarían por allí. ¿De cualquier forma, sería esto deseable? Claro que no. Todos los grandes boxeadores, si a menudo pelearon lo suficiente, llegarán al día en que no van a poder ganar. Alí perdió, Louis perdió, Leonard perdió, etc, etc. Algunas veces estos boxeadores perdieron con gente que no eran mucho mejores que ellos, pero esto ocurre por un asunto de estilos...o por entrenamiento... o algunas veces fue solo un mal día, un golpe de suerte. ¿Qué pasaría si se hubiera permitido que estos hombres hubieran sido derrotados por muerte, como ocurre con muchos perros a menudo? No solo hubiera sido despreciable, sino que se le hubiera robado al mundo de muchos combates subsecuentes, cuando estos grandes boxeadores retornaron a la victoria.

Bueno, con estos perros ocurre lo mismo. Incluso, ya que nosotros CRIAMOS para características de profundo gameness, nosotros también perdemos la habilidad de perpetuar el gameness probado si dejamos que los game de los dos perros muera. Esto incluso es una perdida aún más grande para el deporte, ya que se pierden las potenciales futuras peleas con ese perro. Sin embargo, la gente constantemente fanfarronea sobre el hecho de que ellos “nunca recogen”. Lo que básicamente es decir que: “No me importa en absoluto la vida de mi perro, ni mejorar a la raza en general” y en la misma frase también se dice “Solo me intereso por mí, esta contienda, y la remota posibilidad de ganar por dead gameness a expensas de la vida de mi perro”. Esta gente se convierte en asesinos intencionales, si, pero ellos también asesinan el potencial del gameness en la raza. El hecho es que, si el gameness es la esencia de la raza, y en cambio de ser preservado y atesorado, cuando se nos revela en una exhibición, la gente solo lo mira morir justo delante de sus ojos… lo que realmente están haciendo es robarle a la raza a estos verdaderos guerreros game… y el potencial de criar con ellos. Otra vez, ni que decir que en vez de ser un deporte legitimo se torna una macabra ceremonia de muerte en la que el público se une por el fervor del momento. Tales adeptos ruines hacen todo esto por el deseo egoísta del dinero y/o por “ganar” a cualquier costo.

Así que la próxima vez que alguien se jacte de que el “no recoge”, mantén en mente de que no solo estas viendo a un asesino intencional de nuestros perros, sino que estas viendo a una persona que hiere a nuestra raza (1) al darle sustento y al hacer real el porque del odio de los humaniacos hacia nosotros, y (2) al matar a nuestros verdaderos guerreros game de la raza, en vez de preservarlos. Así que, en vez de tolerar este tipo de persona en nuestro deporte, lo que debemos hacer es extirparlos de allí. Por lo tanto, no hagas tratos con ellos, y asegúrate de competir con clase ... y de hacer solo trato con jugadores que compitan en tal clase ... así darás un gran paso en hacer del nuestro, un mejor deporte en todo sentido, en especial, para nuestros perros.





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